La restricción principal en la actualidad, para el reemplazo completo de los plásticos derivados del petróleo en el intento de utilizar nuevas tecnologías requiere altos costos de producción. El fuerte impulso para el uso de bioplásticos se viene dando por las normativas medio ambientales y en Fundación Quillagua somos conscientes que la sustentabilidad y cuidado del medio ambiente es primordial. Nuestro proyecto emblemático de Biopolímeros se basa en utilizar tecnología de vanguardia propia para su desarrollo.

El proyecto de Biopolímeros es un trabajo que lleva más de 4 años de investigación y desarrollo experimentado con la remolacha azucarera como materia prima vegetal. Es 100 por ciento degradable y ayudará a la conservación, así como bajar la contaminación de los recursos ambientales, gracias a sus componentes amigables con el planeta.

El proyecto se desarrolla en la VII Región de Chile y se obtuvo gracias a las cualidades óptimas que presenta la región para poder aplicar ésta tecnología efectiva y a muy bajo costo.

El proyecto de Biopolímeros de la Fundación Quillagua tendrá un doble impacto social, ya que integrará a más de 50 mil familias que quedaron cesantes por el cierre de la empresa azucarera en la región y además impactará directamente en el cuidado y protección del medio ambiente.

En Fundación Quillagua queremos dar ejemplo en el uso de los recursos naturales, funcionando de la manera más sustentable posible, reciclando todos los desechos en el proceso productivo y utilizando energía eléctrica propia.